Autor: Ricardo Bernal
Título: La sociedad internacional y el discapacitado.
Que la sociedad mundial
haya tomado como prioritario el trato decente y sobre todo lógico y humano al
discapacitado habla muy bien de la raza humana; al menos desde la utopía;
porque para el desarrollo de todas las actividades que se plantean el en
manifiesto resulta letra muerta; por ejemplo respecto a la educación y al
artículo 24; se lee que “Los
Estados Partes reconocen
el derecho de las
personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer
efectivo este derecho
sin discriminación y sobre
la base de
la igualdad de
oportunidades” pero vemos como la inclusión se hace a las patadas; el
ingreso sin sentido de comunidades discapacitadas en ambientes no aptos y con
docentes no capacitados muestran la improvisación y el desmedro administrativo
que campea por estas latitudes.
Si lo que se pretende es
“Desarrollar plenamente el
potencial humano” del discapacitado; se debería inicia
respetando precisamente esa condición y desarrollar investigación en ese
contexto; pero como hablar de investigación implica para nosotros un tema
oculto y difícil, se toman medidas desde proyectos ya desarrollados en
contextos foráneos que muy seguramente también se desarrollaron
improvisadamente. Entonces hablar de dignidad y autoestima resulta una falacia.
Entonces se plantea que
se debe desarrollar al máximo la personalidad y los talentos del discapacitado y eso me parece
muy bien porque la creatividad de esas personas
debe ser muy superiores a los normales; precisamente por esa falencia de los
sentidos; es decir en una sociedad libre ese debe ser el principal valor; solo
que sin recursos y sin querer desarrollarlo de verdad se transforma en una
sociedad de eunucos. Así que la
comunidad de discapacitado no es que “queden
excluidos de la enseñanza
primaria gratuita y
obligatoria” sino que ésta no
existe para ellos; que tan difícil es
aceptar que la discapacidad requiere de condiciones adaptadas a ellos y se prefiere
hacérselos mas difícil integrándolos a un modelo decadente ya de por sí. Qué
bueno es poder para el magistrado decir cosas que suene bien pero que no sin embargo rematan diciendo que se deben
privilegiar las “necesidades individuales” Pues claro que sí; ¡pero porque no
se hace!
Se entiende que el ser
humano es único y por eso se debe privilegiar su formación y al “máximo
el desarrollo académico y social, de conformidad con el objetivo de la
plena inclusión” pero de que inclusión hablan; de la que implica zafarse de la
responsabilidad y abandonar a su surte al discapacitado en ambientes que para
ellos resultan aún más temerosos y conflictivos; conflictivos porque no por
razones de diferencias sino porque la naturaleza del mismo hombre.
Por eso pienso que si los
estados dicen que el discapacitado debe
“aprender habilidades para la vida y desarrollo social” de que desarrollo social
están hablando; del discapacitado o del que no lo es y creo que se refieren al
generado por los que ente comillas no tememos condiciones de discapacidad y eso
me resulta torpe porque tan válido es el que se genere desde la discapacidad
como el normal en que vivimos todos, Pero nadie se atreve a aceptar nuevos
paradigmas que provengan de allí; ellos
se deben adaptar a nosotros y no nosotros a ellos. ¿Eso es lógico?
Toda la historia ha
girado en el esfuerzo de que se integren a la sociedad; pero porque no
integrarnos nosotros a su cosmovisión la cual desconocemos por un imperdonable
sentimiento de superioridad que en el siglo 20 resulta increíble; así el aprendizaje
de la lengua de señas y la promoción de la identidad lingüística de las
personas no debería ser un una vía sino en dos en toda la sociedad en donde
esta entienda que somos uno solo.
Se dice que los modos y
medios de comunicación deben ser los más
apropiados para cada persona; pero si se dice; porque no se hace y se remata
diciendo que este desarrollo debe hacerse en entornos
que permitan alcanzar
su máximo desarrollo académico y social, entendiéndose que el modelo apropiado es lógicamente el que ya
está establecido; que suertudos; no tuvieron que pensar uno adecuado a las
condiciones de estas comunidades; el maestro por naturaleza está en capacidad
de atender necesidades de todo tipo y los niños y niñas de aceptar naturalmente
todo tipo de condición; me refiero a los niños y niñas discapacitados; por no
decir los niños y niñas que no lo son.
Por eso al hablar de
salud y trabajo el mismo panorama se puede observar; es un intento por no hacer
nada, por solucionar a la carrera no un problema; sino una condición natural de
ser humano que requiere que veamos a nuestros hermanos discapacitados como un
ser humano tan igual y tan digno como cualquiera y al intentar integrar a estas
comunidades desde el papel e improvisadamente se está irrespetando su dignidad
y no al contrario. Se cree que es un problema cuando en realidad es una
oportunidad para reintegrarnos como sociedad estudiando los procesos naturales
que ocurren en nuestros propios entornos y no en otros porque lo que ocurre en
otras latitudes no es nuestro modo de ser en el mundo.
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